jueves, 4 de diciembre de 2008

APEC: El éxito, lo real y lo imaginario
Por: Manuel Rodríguez Cuadros
Las sedes de AL-CUE y APEC fueron negociadas y obtenidas, como parte de una estrategia de política exterior muy activa en el ámbito multilateral, por el gobierno de Alejandro Toledo y gracias a su participación directa y comprometida en las consultas y negociaciones.Con la diplomacia minimalista del actual gobierno y la ausencia del presidente García en casi todas las cumbres mundiales y regionales a las que está obligado a asistir en representación del Perú, jamás se habrían obtenido las sedes de AL-CUE y APEC.
Se han realizado en Lima gracias a una diplomacia de objetivos de mediano y largo plazo que durante el gobierno de Alejandro Toledo actuó con seriedad y acierto en todo el tablero del ajedrez internacional. Se obtuvieron las sedes sabiendo, además, que beneficiarían al próximo gobierno. Sin mezquindad. Y no podía ser de otra manera. La diplomacia debe responder a intereses de Estado. Hoy, el presidente García y el gobierno se enorgullecen y ufanan por los logros de la diplomacia ajena que negaron más de tres veces.APEC ha sido un éxito. Y creo que la población lo percibe claramente. ¿Cuál ha sido su resultado? Dos declaraciones. Una institucional, como siempre, declarativa y de intenciones políticas. Lo que está bien, pues de eso se trata.
Y otra, coyuntural pero más importante, sobre la crisis financiera mundial. Se han endosado los principios y criterios acordados por el Grupo de los 20 para la reforma del sistema monetario internacional y para enfrentar de manera coordinada la crisis a través de una mejor regulación sin reavivar el proteccionismo.El principal logro de la reunión ha sido, así, ampliar considerablemente el consenso del Grupo de los 20 para la reforma del sistema monetario y el enfrentamiento de la crisis. El Grupo de los 20 actuará en el futuro con mayor legitimidad y representatividad. En el post APEC a los países que no somos parte de los 20, como el Perú, nos toca abrir un diálogo con los emergentes para que representen también nuestros intereses.Algunos lectores se preguntarán ¿ Y los 100 mil millones de dólares de inversión en el Perú? ¿ Y el acuerdo para establecer una zona de libre comercio en APEC y los programas millonarios de cooperación para la lucha contra la pobreza y a favor de las PYMES? Nada de esto formó parte de la agenda de la APEC. No estaba ni está en sus competencias.
APEC no es agencia de inversión. Tampoco un acuerdo de integración. No tiene un programa de liberación del comercio. No posee políticas relevantes de cooperación. Y sus decisiones no son vinculantes. Es un foro de concertación y promoción de políticas. Y así está bien. Y en ese formato tiene gravitación mundial. Todo lo otro ha sido sólo ficticia y grandilocuente expresión del costumbrismo local, que felizmente no ha comprometido el éxito de la cumbre.
Fuente: La Primera (24 de noviembre de 2008)